miércoles, julio 13, 2005

Un fusil por Meneses

La semana pasada falleció Alejandro Meneses, un escritor nacido en Tlaxcala pero adoptado como poblano por necesidad. Sin duda, Meneses era el mejor narrador poblano. Era un outsider en el estricto sentido de la palabra que bebía vodka oso negro. Lo conocí por tres amigos: Araceli Lanche, quien fue su alumna de cuento, Víctor Arellano y uno de sus compañeros de parrandas, Jesús Bonilla.
En Puebla, entonces, había dos escritores de primer nivel: el primero Meneses que representaba a esa cultura underground y por otra parte, Pedro Ángel Palou que era el escritor de la élite -no estoy acusando a Palou de malo, al contrario-. Ambos antípodas, se llegó a decir que eran enemigos, sus estilos distintos. Uno de escritorio el otro de banquita o de barra de cantina.
Una vez que falleció Meneses muchos de sus amigos acudieron a despedirse de él, pero en la edición del diario Cambio apareció una carta de Palou que creo que es el mejor homenaje que le han hecho.
Este blog está hecho de recortes, de ideas recortadas, de pegotes, de imágenes inconclusas y es por eso que me permito el plagio de la carta que escribió Palou, es conmovedora al punto de la lágrima, así que queridos lectores de este su blog ( a parte de mi ma' linda) ahí les va:

Querido Alejandro:
Tal vez mis palabras no te sean gratas, incluso en un viaje esperado que todos posponemos. Pero la muerte nos iguala. A todos. Te lo dije alguna vez en persona y ahora lo repito en público: eras nuestro mejor narrador. Tenías diablo, duende —si fuera poeta—, demonio, vamos. Ningún libro de cuentos escrito en Puebla iguala a tus Días extraños. Lo sabías. Quizá por eso... Pero no nos vamos a poner nostálgicos. Tú que odiabas la autocomplacencia. No pudimos comprendernos, en persona. Algo en mi ser te repelía. Y lo supe siempre. ¿Recuerdas aquella increpación en la Casa de Cultura? Yo te oí, desde mi admiración. ¿Supimos quererte? Puebla no quiere a sus escritores. Eso es claro. No los lee, de hecho. Yo tampoco te busqué, hubiese sido en vano. Lo mío te parecía vano, efímero. Y quizá tengas razón. No lo sé, tampoco. Alguna vez me dijiste efectista. Tú, que creabas atmósferas. Y las vivías. Sólo te copio, donde quiera que estés, lo que me escribió Roberto Bolaño antes de morir: "Ninguna inmortalidad literaria vale lo que la felicidad en la vida". Diviértete, maestro...

Pedro Ángel Palou

1 comentario:

Mario Martell dijo...

"¿Supimos quererte? Puebla no quiere a sus escritores.", escribe Palou.
Hay escritores a lo que Puebla quiere, admitiendo que haya una cosa tal como Puebla, o k haya una cosa tal como "los escritores". Pero en fin vamos a asumir que así es.
Palou es sin duda el objeto de afecto de Puebla.
Vamos por partes..
A Palou lo hizo secretario de cultura un poblano distinguido el gobernador Melquiades Morales Flores; ah y también lo hizo consejero político estatal del PRI
Ya cuando se le acaba el afecto poblano al novelista vino Marín quien le pidió que se quedara como Secretario de Cultura donde el afecto del nuevo gobernador lo puso en la jugada.
Pero el afecto no sólo vino del gobierno sino que también los Jenkins le dispensaron afecto al novelista.
Y qué mayor muestra de amor qué los Jenkins convirtieran al escritor del Crack en Rector de la UDLA
...
Por lo tanto,
Puebla si quiere a sus escritores.
por lo menos a algunos.