jueves, agosto 20, 2009

360 grados en Televisión (publicado en Milenio Puebla)

Por azares del destino, Alejandro Rodríguez (camarada, compadre y cómplice) y "su servilleta" nos trepamos a un barco el cual no sabíamos en qué puerto pararía. Hace ya casi dos años de eso.

Queríamos un medio distinto. Alejado de la grilla, pero no del Círculo Rojo. Un medio poblano que no adoleciera de contenido, que fuera plural, que explotara la bella ciudad que tenemos, con todos sus bemoles.

El proyecto fue así de sencillo. Queríamos un medio de comunicación propio, que nos digiriera el estilo de vida del poblano. Un manual de cómo vivir en Puebla y no morir en el intento. Cómo amar, y soportar a la vez, a esta ciudad que sigue creciendo con pasos tamaño Gulliver. Una ciudad que amamos al ver su arquitectura, al oler el aroma de la comida saliendo de las casas. ¿Y por qué no? Una ciudad en la que también nos quejamos de sus baches, o de los modos de los poblanos. Queríamos tener muchas planas para un concepto que englobara reportajes, crónicas, historias y perfiles. Un todo.

Por eso la aventura tuvo nombre: Revista 360 Grados.

Así se le bautizó a esta nave, con champaña desquebrajándose sobre la proa. Es increíble, pero cierto. Es enternecedor, pero dramático. Como si se tratase de Dumbo, Bambi, Pinocho o cualquier dramón digno de Walt Disney, floreció un proyecto que en noviembre cumple ya dos años.

Fue esa revista la que nos trajo a las páginas de Milenio Puebla. Uno de los medios más reconocidos y con las plumas más identificadas en el estado.

Los culpables fueron Julián Ventosa Tanús y don Julián Ventosa Aguilera. Ellos son quienes tienen la culpa de que usted esté leyéndome justo ahorita. Así que reclámele a ellos.

Y también por azares del destino, la nave ha llegado a otros puertos. Este bonito barco en forma de revista nos llevó a la estación Punto 10 en el 1010 de Amplitud Modulada (martes y jueves de 7 a 8 de la noche, no olvido el comercial). Donde también los señores Hanan (imagino que en un desplante de locura) nos han permitido decir, maldecir, comentar, cercenar y despepitar a gusto sobre la vida poblana, la pública y la privada.

Pero la cosa no ha parado ahí. La revista 360 Grados, el proyecto que arrancó por casualidades de la vida, inicia mañana su nueva etapa, ahora en la telera. Sí, en ese artefacto que maleducó a tantos y que aún sigue siendo las delicias de muchos.

Mañana mismo, viernes a las once de la noche, por el canal 32 de Megacable y 302 de Megacable Digital, la Revista 360 Grados llega a su televisor, cortesía de Factory Televisión. Dirá usted que hoy me deshago en agradecimientos, pero es que realmente no tenemos otro comentario para quienes lo hacen posible, entre ellos el señor Carlos Gott y Rafa García, que nos han soportado en las semanas de ensayo y el día de la grabación.

Y aunque no somos David Letterman, Conan O’Brien, vaya, mucho menos Ellen DeGeneres, el concepto urbano, político y desgarbado de la revista se traduce en un formato de late show con secciones de sexo, política, mitos urbanos y hasta tópicos psicológicos, con los cuales propondremos a los poblanos ver a su ciudad, su estado, así como a sus personajes de otra manera.

¿O acaso se imagina desatado al expresidente municipal Enrique Doger? En 360 Grados lo verá como nunca antes. Más ácido y picoso. No puede perdérselo. También reaparecerá ante las cámaras de televisión el excampeón nacional de box en peso pluma, “El Zorrito” Garrido, mejor conocido por ser el maestro de muchos políticos que osaron ponerse los guantes.

Como novedades tenemos a Isis, una belleza que hará temblar a los invitados. Y por si fuera poco nos acompañan Brahim Zamora, nuestro sexólogo de cabecera; Susele Ortega, quien acudirá a la calle a incomodar a los poblanos con preguntas picantes; Edmundo Velázquez, que deja un rato El Nacómetro para ahora dedicarse al “análisis de rostros”.

En fin. Está todo listo para que usted la pase muy bien cada viernes.

Por eso no cabe duda que la nave, va. Y va bien.

martes, agosto 04, 2009

LA PALABRA CON V...

Estaba ebrio y de pronto dije:
"Voy a miar y me voy a sacar la V".
Los que estaban junto a mi me miraron sorprendidos, ofendidos.
-No digas la palabra con "V". Es una grosería. Aquí no se puede usar la palabra con "V".
-¿No puedo decir que me vale "V"?
-No.
-Ni que mi "V" es más bonita que la tuya.
-No.
-Ni que es grande o pequeña mi "V".
-Ni que me vale V...ara el Guadalajara.
-Bueno ahí sí porque es un apellido.
-Pero la "V" es natural.
-Pero a los poblanos les ofende.
-Yo soy poblano y a mi no me ofende, es más me parece de lo más normal decir "V".
- Que no.
-Pero la muchacha que está en la mesa le es infiel a su marido y juega con otras "V's".
-Pues sí, puede que hasta se enamore de ellas pero no puedes decir "V".
- Ajá pero en la misma mesa está el funcionario de Obras Públicas que ha robado todo este sexenio y a él loe vale "V", los ciudadanos.
-Si pero cuando roba no dice la palabra con "V".
Pero esa señora que está allá era periodista y se acostaba con el alcalde panista y según lo que yo leí es que le encantaba su "V".
-Sí, señor, pero eso es distinto.
-Y el maestro que acepta pomos de sus alumnos no le vale "V" la educación.
-Pues sí, pero...
-Ahí está. Yo nomás quería mear y para eso tengo que... Hay ya sentí feo de decir la palabra con "V". Y si la chica que me gusta lee esto y le dejo de gustar por pronunciar tantas "V"'s.
-Te lo dije. Si sigues así... ninguna poblana hija de buena familia te va a hacer caso por pronunciar la palabra "V". Te van a dar de baja del facebook, nadie opinará en tu twiter.
-En cambio si robo y hago obsecidades me va a ir bien.
-Así es.
-Uy y yo pensé que me iba a llevar la "V", qué alivio.