martes, julio 19, 2005

Pendiente la velocidad de la luz, mientras Pixies

Una rolita de poca madre: Where is my mind de los Pixies

Stop
With your feet on the air and your head on the ground
Try this trick and spin it, yeah
Your head will collapse if there's nothing in it
And you'll ask yourself
Where is my mind? Where is my mind? Where is my mind?
Way out in the water, see it swimming
I was swimming in the Caribbean
Animals were hiding behind the rock
Except for little fish
When they told me east is west trying to talk to me, coy koi
Where is my mind? Where is my mind? Where is my mind?
Way out in the water, see it swimming
With your feet on the air and your head on the ground
Try this trick and spin it, yeah
Your head will collapse if there's nothing in it
And you'll ask yourself
Where is my mind? Where is my mind? Where is my mind?
Way out in the water, see it swimming
With your feet on the air and your head on the ground Try this trick and spin it

La velocidad de la luz

Debido a que esta mierda ( la computadora en la que escribo, normalmente) me tiene vetado y censurado, les debo por unos días un texto sobre el último libro de Javier Cercas, La velocidad de la luz.

Hasta entonces

miércoles, julio 13, 2005

Un fusil por Meneses

La semana pasada falleció Alejandro Meneses, un escritor nacido en Tlaxcala pero adoptado como poblano por necesidad. Sin duda, Meneses era el mejor narrador poblano. Era un outsider en el estricto sentido de la palabra que bebía vodka oso negro. Lo conocí por tres amigos: Araceli Lanche, quien fue su alumna de cuento, Víctor Arellano y uno de sus compañeros de parrandas, Jesús Bonilla.
En Puebla, entonces, había dos escritores de primer nivel: el primero Meneses que representaba a esa cultura underground y por otra parte, Pedro Ángel Palou que era el escritor de la élite -no estoy acusando a Palou de malo, al contrario-. Ambos antípodas, se llegó a decir que eran enemigos, sus estilos distintos. Uno de escritorio el otro de banquita o de barra de cantina.
Una vez que falleció Meneses muchos de sus amigos acudieron a despedirse de él, pero en la edición del diario Cambio apareció una carta de Palou que creo que es el mejor homenaje que le han hecho.
Este blog está hecho de recortes, de ideas recortadas, de pegotes, de imágenes inconclusas y es por eso que me permito el plagio de la carta que escribió Palou, es conmovedora al punto de la lágrima, así que queridos lectores de este su blog ( a parte de mi ma' linda) ahí les va:

Querido Alejandro:
Tal vez mis palabras no te sean gratas, incluso en un viaje esperado que todos posponemos. Pero la muerte nos iguala. A todos. Te lo dije alguna vez en persona y ahora lo repito en público: eras nuestro mejor narrador. Tenías diablo, duende —si fuera poeta—, demonio, vamos. Ningún libro de cuentos escrito en Puebla iguala a tus Días extraños. Lo sabías. Quizá por eso... Pero no nos vamos a poner nostálgicos. Tú que odiabas la autocomplacencia. No pudimos comprendernos, en persona. Algo en mi ser te repelía. Y lo supe siempre. ¿Recuerdas aquella increpación en la Casa de Cultura? Yo te oí, desde mi admiración. ¿Supimos quererte? Puebla no quiere a sus escritores. Eso es claro. No los lee, de hecho. Yo tampoco te busqué, hubiese sido en vano. Lo mío te parecía vano, efímero. Y quizá tengas razón. No lo sé, tampoco. Alguna vez me dijiste efectista. Tú, que creabas atmósferas. Y las vivías. Sólo te copio, donde quiera que estés, lo que me escribió Roberto Bolaño antes de morir: "Ninguna inmortalidad literaria vale lo que la felicidad en la vida". Diviértete, maestro...

Pedro Ángel Palou

domingo, julio 10, 2005

Mierda

Este asunto es simple: uno se va a la mierda y ya.
Uno traga mierda y ya
uno se llena de mierda y ya
Y en ella se hunde
Ah, y ya