Mientras Vicentico canta Siguiendo a la Luna, más de mil mocosos levantan sus manos. Uno que no es tan mocoso está de pie a un lado de una butaca y ve de frente a los Fabulosos Cadillacs.
Suelta una lágrima, suspira, toma fuerza y escucha emocionado, en tanto que, como los más de mil mocosos, comienza a cantar al unísono que Vicentico.
Casi al final del concierto, una mujer también llora pero con la canción Vos sabés. Tras escuchar la letra queda claro que quedó embarazada y apenas se enteró o se arrepintió de su decisión.
Esto es una locura, los metales vuelven loco a cualquiera y a algunos nos emocionó hasta el grado de las lágrimas, mientras los músicos y el auditorio hicieron lo propio: se fundieron en uno solo.
Siguiendo la luna
Vos sabés
Y esto se vuelve inevitablemente el soundtrack de la vida, yo qué culpa.
sábado, junio 27, 2009
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