sábado, septiembre 27, 2008

Sólo tengo un par de dos + (Sozhino)

Contigo no tengo estrategias. Contigo no me salen los planes. Simplemente no me salen las jugadas. En la mesa puse un par de dos y aposté todo. Me quedé sin fichas. Sin saber cómo abrí mi juego de manera egoista. Descubrí el misterio. No sé cómo es que sucedió. No lo tenía planeado. Simplemente salió.
Yo esperaba tener en mis manos un pocar de ases o una flor imperial, un full de reyes con reinas, pero no, en las manos sólo había un simple par de dos. Y abrí mi jugada.
Yo quisiera tener la estrategia ideal para ganar la jugada, saber calcular las miradas, ver los estados de ánimo del contrincante, respirar sin que se noten mis movimientos y mis nervios, pero debajo de la manga sólo había un tres y un cinco de diferente figura, los ases los había perdido en quién sabe qué parte.
En la mesa sólo había un par de dos.
La casa gana. Y yo esperaba matar cualquier jugada, pero contigo no tengo estrategia, me pongo transparente, abro mi juego sin pensar. A ti no puedo engañarte, no puedo presentarme como un tahúr de Las Vegas: tan sólo me puse nervioso, me puse pálido con un pequeño par de dos.
Y es que cuando estás ausente son miles de pensamientos los que me invaden. Los diálogos entre uno y otro, pienso cómo ganar la jugada, me imagino a mi mismo con la sonrisa de un gángster después de haber controlado la situación, pero cuando estoy frente a ti me invade una sonrisa, me mata la ternura, me haces sentir tan joven, tan chamaco, se me acaban los pensamientos, regreso a mi origen, juego como un novato, toda la experiencia se va al basurero de cualquier casino y dejo, sin pensar, que ganes la partida.
Cuando me di cuenta sólo abrí mi juego y en la mesa había un par de dos. Pedía tiempo para explicar por qué esa jugada, gritaba por dentro que se parara el reloj, que regresara unas horas antes. Era imposible. Abrí la jugada. Me di dos golpes en la cabeza al darme cuenta que ya no podía pedir más cartas y que ya había mostrado mi mejor jugada: un par de dos.
Pero cómo iba a ser todo eso posible cuando te vi ahí y tus ojos me hipnotizaban. Y eran ellos los que sin quererlo me obligaron a levantar las cartas y extenderlas y mostrar ese pequeño par de dos. Las demás barajas no servían: un joto, una reina y un seis.
Ahí pongo pues mi par de dos: uno de corazones y el otro de espadas.
Contigo no tengo estrategias. Soy tan transparente, tan cursi, tan enternecido por tus ojos y tu sonrisa. Me queda claro que a ti no puedo engañarte ni aún con la verdad.

"No soy ni quiero ser tu dueño
"Es que un cariño a veces viene bien
"Tengo mis secretos y mis planes...secretos
"Solo los abro para ti y para nadie más
"¿por qué me olvidas y por qué me sumas?
(...)
¿por qué me dejas tan solo?
"por qué no me sigues el rastro
"Me estoy sintiendo muy solito.
(...)
¿Donde estás ahora?"

Caetano Veloso "Sozhino" (Solito)

No hay comentarios.: