lunes, junio 11, 2007

Instrucciones para cambiar a la derecha




Con estos ligeros pasos serás un niño bonito y adorable que estará por siempre cerrado de su mente, es decir, te verán como un panista más en la nómina de panistas.

Recuerda estas maravillosas palabras si es que ya eres un muchacho yunquista de la bendita ultraderecha:

¿Cuál es la parte más fea de tu cuerpo?
Unos dicen que tu nariz
otros dicen que los dedos de tus pies
Yo creo que es tu mente.

(Frank Zappa, Freak Out 1967)



Paso uno:

Di no al aborto. Cuando un mugroso o pulgoso personaje se te acerque recházalo. Cada que veas una muchacha nalgona y caderona, con unas piernas torneadas repite con golpes de pecho:
"No al aborto, no a la píldora del otro día, no al condón.
Si la presión es más fuerte, grita: "No se me para, no se me para, no se me para".
Si ya no aguantas porque resulta que la muchacha que está frente a ti está buenísima:
"Soy puto, soy puto, soy puto".
Recuerda imaginar a Carlos Abascal Carranza en traje de baño o con un hermoso liguero cada que repitas esto.

Paso dos:

Tóma lo que te dan pero vota por el PAN. Bien, mira, no nos hagamos tan santos. Ya lo dijo mi góber precioso: "No somos santos". Tú primero piensa en el bienestar de tu familia y de tu bolsillo. Imagínate en Angelópolis un domingo cualquiera, con tu señora y la carreola.
Por supuesto te compraste ya un jugo en 100 por ciento natural o un helado en nutrisa.
Tu vas caminando de forma lenta, es tu domingo. En la mañana ya fuiste a Exercite. Ya te endrogaste más con tus tarjetas de crédito de Liverpoll y el Palacio del Fierro.
Pero piensa en la familia Angelópolis, piensa en eso que siempre has deseado.
Bueno, una vez que lograste esto ahora proyectate y transa un poco, piensa que todo lo haces en nombre del Señor.
¿Qué cuál Señor?
No te me apendejes, pues el Señor.
Y si lo haces en nombre del Señor vas a ver que hasta robarás a gusto. Con tal de que te pongas bien con uno de los sacerdotes de las iglesias de Huexotitla o de las Ánimas, pues ya la hiciste.


Paso tres:
¡Bingo!
Tienes que ir a la iglesia de Huexotitla o de las Ánimas. Es tu estatus. Ahí deberas saludar a Paco Fraile o a Ana Teresa Aranda o a Luis Paredes.
Es tu nivel.
Lúcete.
Eres de un ambiente social al cual siempre has pertenecido.

Paso cuatro:
No olvides que eres un inculto por naturaleza. Nada de libros ni pendejadas, para eso está Koinonía, Carlos Cuauhtémoc Sánchez, los programas de Otro Rollo, Salvador Borrego. Ni se te ocurra leer a la Poniatowska, ni mucho menos al peludo ese de Monsivais, fuchi. García Márquez porque no le entiendes, Juan Rulfo, quien sabe quién chingados es.
Dedicate a lo vanal en la cultura, piensa que eres gruexo porque escuchas al TRI en su última época y con Chela Lora. Nada de música al revés ni satánica por favor. Nada de desnudos en el arte, eso es porquería.
Por supuesto, no puedes leer Aura de Carlos Fuentes, es pecado.
No trates de sobresalir que ni esa tú te la crees.

Paso cuatro:
El que obedece no se equivoca.

Paso cinco:
Busca películas españolas como Marcelino pan y vino. Las de Joselito antes de que se volviera mariguano. Marisol, Pili y Myli. Angélica María. No te pongas denso que nadie te la va a creer.

Paso seis:
No olvides Angelópolis dominical con carreola y esposa.

Paso siete:
Sé misógino. Las mujeres sólo sirven para el hogar.

Paso ocho:
Trata de presentarte como una verdadera familia feliz, aunque por dentro quieras matar a todos.

Paso nueve:
Ve a las convenciones del PAN como si asistieras a una congregación cristiana.

Paso diez:
Si has cumplido cabalmente estos artículos, sólo te falta asegurar que tú jamás has robado, ni has metido la mano en la nómina, creete esa mentira, te hará bien engañarte a ti mismo.

Paso once:
Ahora ya eres un Yunque

1 comentario:

Luisa Fernández dijo...

Algo pasa cuando te leo, tienes esa clase de humor negro que me parece tan admirable!! no sé, me encanta joven, hay cosas que no pueden ser de otra manera y tu, no podrías estar en otro lado que no fuera escribiendo estas líneas. un besote
me reporto después de muchos días, qué quieres? tal vez el prozac no sea tan malo jaja